jueves, 6 de diciembre de 2012

HISTORIA DE LA BRUJERIA


Todo el mundo cree saber lo que es una bruja, pero ¿cuantas personas lo sabe en realidad?

Una bruja es una mujer (generalmente) que ha realizado un pacto con el diablo y como consecuencia posee poderes sobrenaturales y puede hacer cosas extraordinarias, como por ejemplo volar por los aires, aparecer y desaparecer a su antojo, convertirse en todo tipo de animales, flotar en las aguas, curar o propagara enfermedades a su antojo , etc, etc...

Si miramos su físico son bien fáciles de reconocer pues son mujeres viejas y feas, llenas de verrugas y vestidas con trapos mugrientos .

¿Existieron en realidad estos seres fantásticos? ¿Que son las brujas? ¿Que es la brujería?

Vamos a dejarnos de cuentos y hagamos un poco de historia.

Empecemos por la etimología de la palabra. Tal vez pensemos que es una palabra muyyy antigua pero en realidad , la palabra BRUJA es relativamente moderna , de la Edad Media.

Según el Diccionario etimológico de la lengua castellana de Joan Corominas : " Bruxa, hacia 1400 , común a los tres romances hispánicos y con algunas variantes en los dialectos de Gascuña y Languedoc. De origen desconocido, seguramente prerromano"

Carmelo Lisón Tolosana nos dice que su origen hay que buscarlo en el s. XIII en los Pirineos. Según él aparece por primera vez a finales del s. XIII, sobre 1287 , con el término "bruxa" en un vocabulario latino arábigo, y que su significado equivale a súcubo o demonio femenino. La siguiente vez que aparece este término pero escrito "broxa" es en las "Ordinaciones y Paramientos" de la ciudad de Barbastro en 1396, en dialecto alto aragonés.

Pero ¿qué pasa antes de estas fechas? ¿no existían las brujas? Su etimología data de esta época , antes había adivinas y hechiceras, pero no brujas. La palabra bruja se ha utilizado siempre en un plan negativo, para designar algo maligno y satánico.

Desde que existe el mundo no ha habido ninguna época en la que el hombre no haya hecho algún tipo de practica ocultista . La gran curiosidad del ser humano por los conocimientos secretos empezó cuando se dio cuenta de que las fuerzas de la naturaleza eran más poderosas que él mismo, y quiso dominarlas.

La persecución de las brujas alcanzo unas proporciones desmesuradas en la Edad Media, pero con anterioridad la Iglesia había aceptado ceremonias populares de carácter pagano por remontarse a épocas anteriores al cristianismo y por entender que no se oponían a éste. Hasta el s. XIII los brujos, adivinos o curanderos solamente eran castigados con la muerte si producían algún daño concreto e irreparable. Estas ceremonias paganas que se llevaban realizando desde siempre,era algo que la Iglesia no podía erradicar, ya que pertenecía a la cultura originaria de cada pueblo, así que la Iglesia decidió cristianizar todas estas fiestas paganas (si no puedes con ellos, únete). El cristianismo no se oponía a la creencia sobre hechos extraños en la naturaleza ya que la Iglesia creía en los milagros de los santos, pero sí se oponía cuando los "milagros" provenían del demonio y no podía permitir que la gente creyera que todas esas personas que tenían ciertos poderes eran seres "divinos" así que debían a toda costa erradicar estas creencias. En este punto nació la brujería que, hasta este momento, había sido hechicería.

Mirando hacia atrás en la Historia podemos encontrar una gran diversidad de practicas ocultistas.

El mago más antiguo que se conoce se remonta a 30.000 años y lo podemos ver en las cuevas de Trois Frères (Francia), estuvo oculto durante millones de años hasta ser descubierto en el s.XIX. Esta pintura rupestre muestra a un hombre bailando con una máscara de ciervo. No sabemos si este hombre era un encantador de animales, cuya danza los hipnotizaba y atraía a la tribu para darles caza o, quizá, la forma en que veía el artista a un espíritu de la naturaleza, similar al dios celta Cernunnos. Pero lo que si podemos saber a ciencia cierta es que nuestros antepasados creían en una extraña fuerza oculta que era capaz de dominar los poderes de la naturaleza.




 La dependencia del hombre de las fuerzas de la naturaleza aumento cuando aprendió a cultivar la tierra. Ahí surgió un culto hacia los poderes de la fertilidad en el mundo de las plantas, y a su vez , por un interés hacia la astronomía. En estas primitivas comunidades se empezó a hacer una división entre los lideres religiosos. Mientras que unos se convirtieron en observadores de las estrellas , otros se transformaban en curanderos y profetas, cuya misión era expulsar a los demonios que causaban enfermedades. Las ceremonias que se desarrollaban para curar las enfermedades fueron completadas con medicamentos hechos de raíces y hierbas . También formaba parte de su tarea mantenerse en contacto con los espíritus de la naturaleza para asegurar la fertilidad de la tierra. Estos fueron los antecesores de los doctores rurales y los especialistas agrícolas.


En el antiguo Egipto se daba una gran importancia al poder mágico de las palabras o sonidos como los producidos por el sacerdote al pronunciar el nombre de algún dios. Los egipcios usaban talismanes y amuletos hechos de diversos materiales (madera, piedra, cerámica) y, el Faraón gozaba de un poder mágico ya que era el Hijo Divino de Ra, dios del Sol. Gracias a esto podía tener relaciones sexuales con la sacerdotisa, la cual representaba a Isis, espíritu de la tierra.


Los israelitas que trabajaban como esclavos para los egipcios adoptaron todas estas creencias mágicas, muestra de ello sería Moisés compitiendo con los magos del Faraón y transformando sus varas en serpientes, o, ya en el máximo grado, la división de las aguas del Mar Rojo. 


La brujería debió de ser muy practicada en Palestina pues existen frecuentes referencias hacia ella en la Biblia : "No dejarás con vida a la hechicera" (Éxodo 22, 17). En el libro de Samuel se cuenta que Saúl , que era un hombre profundamente religioso, había prohibido la magia bajo pena de muerte, y, sin embargo acudió a la Bruja de Endor, al verse acosado por las tropas filisteas. Ni Dios ni los Profetas conseguían ayudarle, así que, disfrazado, acudió a esta mujer y, a través de ella habló con el fantasma de Samuel, el cual le predijo su derrota y muerte.

Entre el 1400 y el 1100 a. de C. las antiguas naciones se vieron enfrentadas con razas mas fuertes e inteligentes como la de los griegos, que trajeron sus propias creencias espirituales .

Las ceremonias mas famosas que había en Grecia eran los Misterios Eleusinos, un culto al que solo podían asistir los iniciados. Eran ritos a la diosa Deméter y su hija Persefone se celebraban en época de cosechas en la ciudad de Eleusis, cerca de Atenas. En estos misterios aparecía la idea de un mundo inferior y de la vida tras la muerte, ya que Persefone fue raptada por Plutón y llevada al Hades . Estos misterios estaban rodeados de un gran muro de silencio pues el que divulgara los secretos del culto era terriblemente maldecido y castigado incluso con la muerte .

Homero en el s. VIII a. C. nos habla en La Odisea de Circe, la encantadora. Princesa de la Cólquide e hija del Sol, era una maga cruel, hipócrita y celosa. Todas las mañanas iba a la montaña en busca de plantas venenosas y por la noche se ocupaba, en medio del mayor misterio, de destilar sus maléficos jugos. Vivía en un promontorio en el mar de Etruria y desde allí atraía a los marineros, cautivándolos con sus encantos para robarles luego su energía y transformarlos en viles bestias. Ulises tuvo la desdicha de pasar por allí y pudo ver a todos sus compañeros transformados en cerdos.


Aristófanes, tres siglos más tarde, nos habla sobre las hechiceras de Tesalia, expertas en magia erótica . Pero todas estas mujeres poderosas de la antigüedad son hechiceras, no brujas, puesto que no obtienen sus poderes por mediación del diablo.

Téocrito nos cuenta como Simetra realizaba ritos para conseguir el amor de su vida, algo muy usado a lo largo de todas las épocas.

Petronio habla de Enotea en su Satiricón, y cuenta como prepara un conjuro con carbones encendidos, pez, habas, hocico de cerdo, legumbres... (actualmente a esto le llamamos cocido) . Enotea vaticinaba según la forma de flotar las avellanas en un cuenco de vino, y podía leer el futuro en el hígado de un ganso.

Tenemos también en "El Asno de Oro" de Apuleyo, una bruja llamada Pánfila,con ella vemos por primera vez la relación creada entre brujas y lechuzas, ya que Pánfila se untaba todo el cuerpo con ungüentos y acababa transformándose en lechuza para, de esta guisa, realizar tranquilamente sus hechicerías.

Ovidio en "La Metamorfosis" nos cuenta los ritos de Medea, la cual era capaz de retrasar la vejez y conseguir la inmortalidad mediante ingredientes bien extraños como raíces, flores, rocío, entrañas de lobo, escamas de serpiente.... pero todo esto no impidió que Medea muriera y se llevara con ella las dosis y secretos de esta pócima milagrosa, aunque no me parece a mi que fuera muy eficaz.

Con todo esto podemos ver que en aquellas épocas la magia y hechicería era algo común y no estaba tan mal visto.

En la Roma de Julio Cesar las hechiceras hacían filtros amorosos y venenos, y los profetas y sacerdotes practicaban su propia magia en el interior de los templos, siendo reverenciados y protegidos por la religión de la época ya que eran capaces de hablar con los muertos o invocar la ira de Júpiter contra sus enemigos.



Pero con la llegada del cristianismo los brujos y magos vieron en el una amenaza. Simón el Mago, un brujo de Samaria, retó a los apóstoles Pedro y Pablo para probar sus poderes. Simón prometió volar hasta el cielo pero, aunque consiguió levitar, los apóstoles se pusieron a rezar y el brujo calló al suelo. Entonces quiso comprar los poderes a los apóstoles. Los milagros de esta nueva religión atraían la atención de las masas, pero aún así costó mucho eliminar por completo las creencias paganas.

Así el cristianismo se fue imponiendo por todo el mundo conocido de aquella época , aunque debía convivir con los rituales precristianos y esta confusión de lo sagrado y lo profano fue algo que duró hasta muy entrado el s. VII. En esta época se celebró la primera Misa Negra en la España visigoda. Se pensó que si la Misa de Réquiem se hacía para las almas de los difuntos, si se le hacia a una persona viva seguramente su alma abandonaría el cuerpo y esta persona moriría. Aún hoy día se utilizan las velas de cera negra usadas en las Misas de Réquiem para la celebración de Misas Negras.

Los colonizadores sajones de la isla británica llevaron allí a sus dioses, construyeron templos en los que adorarlos. El cabeza de familia dirigía los cultos en su casa y las mujeres conocían encantamientos mágicos y hierbas con las que curar a los enfermos. Les costo acomodarse a las costumbres cristianas las cuales se salían por completo de su forma de pensar ( la idea de un dios pacífico y de amar a los enemigos era algo totalmente subrealista para ellos), pero acabaron amoldándose transformando sus templos paganos en iglesias simplemente sustituyendo las imágenes y amuletos paganos por cruces.

Sobre esta época otra fe se iba unificando en los pueblos de Arabia, bajo la bandera del islam, con el profeta Mahoma. Una fe tan profunda que, en el año 642 y de la mano del Califa Omar , ardía la biblioteca de Alejandría con más de mil años de antigüedad con la excusa de que la palabra de Ala a través del Corán valía más que todos aquellos libros acumulados por los infieles. Pero a parte de todo este fanatismo religioso, los árabes también tenían una profunda creencia en la magia, prueba de esto son los famosos "Cuentos de las mil y una noches" narrados a Harun al- Rasid, Califa de Bagdad. Sus fuentes son oscuras, algunos eran persas, otros del antiguo Egipto, pero todos ellos hablan de fenómenos mágicos : caballos voladores, fantasmas, genios



En el s.IX una secta de místicos ascetas mahometanos propagó una creencia según la cual la naturaleza humana podría establecer contacto con el mundo espiritual. Esta secta creó la doctrina sufí y tuvo una gran influencia sobre los futuros ocultistas.

Los soldados mahometanos asimilaron las antiguas prácticas mágicas de las tribus beréberes de Marruecos, y hasta principios del s. XX los beréberes practicaron una religión secreta guiados por las sacerdotisas.

Siguiendo ruta por otras partes del mundo, en este mismo s.IX en Noruega los granjeros adoraban a Odín "el de las Barbas Grises" y a Tor "el de las Barbas Rojas" y llevaban encima gran cantidad de amuletos entre los que no podía faltar el martillo de Tor ( en miniatura, claro) y las runas mágicas.

Los nórdicos eran muy supersticiosos y respondieron violentamente al ver las procesiones de monjes cantando oraciones y llevando la cruz de Cristo, por creerles brujos echándoles maldiciones. Así que atacaron a los monjes que ellos creían brujos y destruyeron las ciudades en los que los habían encontrado. Pero el cristianismo logró imponerse también en estos lugares y, hoy en día podemos contemplar , sobretodo en las cruces de piedra que se erigen en los patios de las iglesias británicas, en las que los dioses paganos aparecen junto a los santos cristianos. 


A medida que la guerra, las plagas y los enfrentamientos religiosos asolaban la mayor parte del mundo, la gente común seguía con sus quehaceres en el campo, cuidando al ganado y asegurándose, como buenamente podían, su sustento diario, subyugados a un amo feudal y atentos siempre a la llamada de los monjes para preparar el terreno a la hora de construir otro nuevo edificio religioso. Y, aunque su fe los mantenía ligados a la Iglesia, cada poblado tenía su curandera, que lo sabía todo de las hierbas para protegerles de cualquier enfermedad, su "susurrador de caballos" que era muy útil a la hora de curar caballos tan sólo recitandole encantamientos mágicos a la oreja, y no podían faltar un festival por cada estación del año del campesino.

En esta época el año acababa en toda Europa el 1 de Noviembre, día de Todos los Santos( día sagrado instituido el año 993 por el Abad de Cluny). Este día se ofrecían oraciones para aliviar el sufrimiento de las almas del Purgatorio. En Navidad se celebraba una gran fiesta religiosa seguida de ceremonias de fuego con las que se animaba al Sol a regresar .En la fiesta dela Purificación se celebraban las primeras nevadas, en Pascua se regalaban huevos (símbolo de la vida). En la víspera de San Juan (solsticio de verano) saltaban sobre las fogatas cogidos de la mano. El ciclo del año se completaba con los festivales de la fruta, a principios de septiembre llegando nuevamente a la celebración de Todos los Santos. Todas estas celebraciones han llegado hasta nuestros días sin apenas ningún cambio, algunas religiosas , otras paganas, pero todas forman parte de nuestra vida cotidiana y ya ni siquiera nos preguntamos de donde vienen, simplemente las disfrutamos.

Pero por aquella época el disfrute se ve que estaba algo reñido con la religión, así que en el año 959 el rey Edgar proclamó :

" Cada sacerdote debe promocionar con gran celo el cristianismo, y buscar la extinción total de toda práctica pagana; de modo que han de prohibirse los actos celebrados en las fuentes y pozos, la necromancia, la adivinación y los encantamientos".

Según esto se creía que había grupos que se mantenían apartados y celebraban ritos secretos. Sus danzas no podían ser toleradas por la Iglesia y se les consideraba brujos.

La vida de la gente común de la Edad Media dependía de sus cosechas y del cuidado de sus animales. El epicentro de su vida estaba en la iglesia del pueblo, que generalmente se situaba sobre algún antiguo lugar sagrado ,cuyo dios se había transformado en el santo de la comunidad , y como tal , los protegería a todos en la tierra y también en el cielo. Así que los campesinos empezaron a encontrar toda la magia que necesitaban en la misma Iglesia. No había más cultura entre aquella gente que lo que les contaba el sacerdote desde el púlpito o los cuentos que corrían de generación en generación. Todo su afán era realizar los ritos adecuados para así obtener la mayor ayuda posible de los santos en su vida cotidiana y después tener ganado el cielo



Una de las maneras de ganarse una bendición mágica era hacer una peregrinación al santuario de algún santo poderoso. Estos peregrinajes daban como resultado curas milagrosas, y si no era así, por lo menos daban paz a su alma. Se veneraban reliquias sagradas , huesos y cabellos de santos y tantos fragmentos de la Vera Cruz que, de juntarse, harían un Monte Calvario entero . Pero la gente tenia fe en estas reliquias, necesitaba imperiosamente algo mágico en lo que creer y les estaban arrebatando todas sus creencias ancestrales. En sus cabezas se mezclaban la cristiandad y los cultos a la naturaleza, y a la Iglesia le resultaba imposible separarlos del todo. Sabían que se seguían haciendo rituales primitivos en las festividades a los santos, pero no hubo ninguna persecución por herejía en estos primeros años del milenio, aunque había informes de extraños sucesos: ganado que se curaba milagrosamente o que por el contrario caía muerto , o cosechas que se malograban a causa de encantamientos.

A principios del s. XI empieza a nacer un nuevo culto religioso en Europa, una secta hereje llamados los bogomili cuyos seguidores eran los cátaros ("los puros"). Estos afirmaban que Dios había creado el espíritu, y el Diablo el mundo material. Por lo tanto este mundo era malvado y Eva era el símbolo de la corrupción. La Iglesia Católica no podía permitir tal herejía e intento erradicar este grupo y en 1264 se formó una Cruzada que tenía como objetivo la completa y sangrienta aniquilación de infieles, y fue tan horrible en una de las ciudades del Languedoc que el Papa para justificarla aseguró que todas las almas irían ante Dios y que los culpables serían castigados y los inocentes perdonados. Todos los que no morían en la batalla eran torturados y quemados vivos, y fue eliminada cualquier cosa que tuviera relación con los cátaros , pero aún así sus ideas han perdurado aún hasta nuestros días en ciertos grupos religiosos como la Iglesia del Juicio Final.

Este verano nos hemos dado una vuelta por la occitania francesa y , aunque no hemos podido hacer toda la ruta cátara, cosa que nos habría encantado, sí hemos visitado las ruinas del castillo de Montsegur, podéis visitar el lugar donde explicamos un poco más ampliamente la historia de estos "últimos hombres buenos" y las fotografías que hemos tomado de estos maravillosos lugares

En este punto vamos viendo como empieza la "caza de brujas" hacia cualquier idea que fuera contraria al Catolicismo impuesto por la Iglesia. Todo lo que hiciera peligrar el gran dominio que tenia la Iglesia sobre el pueblo era considerado herejía y debía ser exterminado o "purificado" con las llamas de las hogueras.


En 1118 nueve caballeros franceses se unieron para proteger a los peregrinos que viajaban a Tierra Santa, esto fue atrayendo a más caballeros hasta formar una orden que llegó a ser muy rica y por tanto muy envidiada por reyes y obispos. Eran los caballeros Templarios que, forzados por tantas envidias, se convirtieron en una sociedad secreta. Y, como ocurre con todo lo oculto, se les acusó de fraternizar con los infieles, de tener concubinas y de adorar a un ídolo llamado Bafomet. En el año 1312 el Papa suprimió la orden, y muchos de sus caballeros pasaron a formar parte de la Orden de San Juan de Jerusalén, hasta que su último Gran Mestre, Jacques de Molay, fue sentenciado a la hoguera.

En el s. XIII la herejía y la religión se habían convertido en algo obsesivo


y el fanatismo hacía mella en la sociedad de esta época.

A finales de este siglo comenzó el comercio internacional. Marco Polo regresó a Europa cargado de nuevas ideas y de historias mágicas de Oriente. Las nuevas rutas de comercio abrieron paso a los gitanos procedentes de la India y también se cree que las cartas del Tarot pudieran entrar de la misma manera hasta Italia, aunque esto no esta del todo claro.

Los naipes del Tarot estaban cargados de símbolos mágicos que provenían de los rituales alquímicos iniciados en Egipto y que se habían desarrollado durante el Imperio Romano y habían llegado hasta la Europa Occidental a través de los árabes. En 1440 Guilles de Rais (mariscal de Francia homosexual y favorito del rey) es acusado de haber asesinado a 140 niños en rituales satánicos, pero sólo se presentó un cuerpo como prueba. Estaban implicados también un capellán y el chambelán de su corte, que confesaron bajo tortura haber participado en estos rituales y haber colocado una cabeza decapitada en un bol lleno de sangre para realizar un oráculo. Gilles de Rais confesó haber solicitando la ayuda del Diablo para conseguir riquezas y poder social. Tras confesar sus crímenes los dos cómplices condenados a morir según su condición social, y De Rais fue estrangulado en privado.

Guilles de Rais fue contemporáneo de Juana de Arco, que como todos sabemos fue acusada de brujería, mientras que de Rais se dijo que era mago necromantico, dos crímenes muy distintos en aquella época.


Juana era una joven campesina y analfabeta que un día escuchó la voz de un arcángel que le decía que debía salvar Francia. Consiguió que el rey le diera el mando de un ejercito y, tras levantar el sitio de Orleans condujo a Carlos a su coronación en Reims. En 1430 fue capturada y entregada a los ingleses . La inquisición la condenó a morir en la hoguera por bruja . Se cuenta que su corazón no ardió y fue arrojado al Sena. Las grabes acusaciones por las que fue condenada a morir como bruja fueron: Vestir con ropas de hombre y escuchar voces que no podían ser de ángeles si no de demonios. Nuevamente las envidias se cobraban una víctima, la Iglesia no podía consentir que una simple muchacha dirigiera un ejercito, así que el Diablo debía de haber intervenido en esto.

A pesar de que la Iglesia se empeñara en erradicar todo lo que pudiera hacerle alguna sombra, las creencias y costumbres populares continuaban por toda Europa. La actitud de la Iglesia contra la herejía no hacia diferencias tanto si se trataba de blasfemia, ocultismo, misticismo oriental o cualquier otra cosa, para ellos todo era brujería o, lo que era lo mismo, adoración al Demonio. Reunidos los representantes de la Iglesia discutieron diversas maneras de combatir este mal y llegaron a publicar varios tratados de los cuales sobresalió el "Malleus Maleficarum" (El martillo de los brujos), escrito en 1484 por dos frailes dominicos, Jakob Sprenger y Heinrich Kramer.

 Mientras la Inquisición española continuaba su camino, los maestros religiosos y los reformadores predicaban un regreso a las verdades básicas de los Evangelios. Destacaba en esta época Sta Teresa de Ávila, mística visionaria de la orden de las Carmelitas, que durante sus oraciones acostumbraba a flotar hasta el techo permaneciendo allí algún tiempo para el asombro de las otras monjas. Los protestantes creían que las ceremonias católicas eran inspiradas por el Diablo y aseguraban que el Papa era el Anticristo. Por otra parte, los católicos creían que los reformadores trataban de apartar a los creyentes de la única religión verdadera.


 La práctica de la magia se encontraba entre los dos fuegos de ambos grupos religiosos y las brujas y adoradores del Diablo eran descubiertos en todas partes. Cada bando tenia su propagandista, hombres cultos, hijos del Renacimiento, que, igual que los campesinos habian mantenido los antiguos cultos durante la Edad Media y ahora eran cazados y quemados bajo la acusación de ser brujos, estos filósofos y artistas se dedicaron a crear una nueva cultura a partir del arte y de las ideas clásicas. Con este nuevo interés por el clasicismo fueron resucitadas las antiguas prácticas de mágia.
Un buen ejemplo de lo relacionados que estaban la filosofía y la mágia en esta época son los trabajos de Paracelso (Filipus Aureolus Teofrascus Bombastus Ab Hohemheim, se quedarón a gusto en su casa, 1493-1541) Aunque Paracelso usaba pociones mágicas con sus pacientes, creía que el médico no sólo debía tratar la parte del cuerpo enferma, si no que debía restaurar el equilíbrio de la salud en toda la persona.

 00) Fraile Dominico que proclamó que Dios es la unidad que reconcilia espíritu y materia por lo que la naturaleza es una sola cosa. Esto no gustó para nada a los clérigos de la época y Bruno fue acusado de herejía y quemado vivo en febrero de 1600, aunque sus enseñanzas perduraron al ser adoptadas por los ocultistas.

Otro intelectual de esta época fue Giordano Bruno (1548-1600) Fraile Dominico que proclamó que Dios es la unidad que reconcilia espíritu y materia por lo que la naturaleza es una sola cosa. Esto no gustó para nada a los clérigos de la época y Bruno fue acusado de herejía y quemado vivo en febrero de 1600, aunque sus enseñanzas perduraron al ser adoptadas por los ocultistas.



En las mentes supersticiosas del s. XVI personas como Paracelso y Bruno eran sospechosas de haber vendido su alma al Diablo a cambio de misteriosos poderes y de colaborar con nigromantes y brujos que les ayudaban a adquirir sus conocimientos de cadáveres resucitados. Se decía que Paracelso había sido visto hasta en cuatro lugares simultáneamente y se creía que la espada que siempre llevaba con el tenía propiedades mágicas, que su hoja mantenía alejados a los espíritus para proteger el elixir de la vida que llevaba oculto en su empuñadura.
Y mientras que en las ciudades los intelectuales eran acusados de tratar con el Diablo, los campesinos practicaban sus rituales mágicos adorando a un dios cornudo que se podría identificar con el mismísimo Satanás.

Pero en realidad se trataba de Cernunnos, el Señor de los Bosques y compañero de la Diosa de la Luna.


Con la Reforma los católicos y los protestantes se acusaban los unos a los otros de ser brujos. Esta fue la época en que la histeria por la brujería llegó a su punto mas alto, especialmente en Alemania en donde 200 brujos fueron quemados en publico en solo una semana.
Fue una época terrible en la historia de la humanidad que exigió miles de víctimas inocentes, en su mayoría mujeres campesinas entregadas a los verdugos por sus propios vecinos, párrocos y hasta familiares.
En los s. XVI y XVII hubo también un claro incremento de la alquimia. Se necesitaba oro para reclutar ejércitos, el de México y Perú financió la Inquisición de los Países Bajos, pero los príncipes protestantes dependían de los impuestos, así que se volvieron hacia los alquimistas con el deseo de encontrar una nueva fuente de oro.
La alquimia tenía una filosofía similar a la que proclamaba Bruno: Si el espíritu y la materia eran uno solo en la creación, cualquier material podría ser convertido en oro. Tomando el plomo como metal base y mezclándolo con otros podría ser transformado en mercurio y luego en oro. En este proceso se destilarían espíritus volátiles que en su quintaesencia serían el elixir de la vida.
Lo que los alquimistas buscaban era la piedra filosofal con la cual podrían ser llevadas todas estas transformaciones, y la intensa búsqueda de ésta produjo muchos descubrimientos científicos (eso sí, todos ellos accidentales):
BOETICHER: Porcelana de Dresde
ROGER BACON: Composición de la pólvora.
GEBER: Propiedades de los ácidos.
VAN HELMONT: La naturaleza del gas.
GLAUBER: Las "sales" que llevan su nombre.

Los alquimistas estaban protegidos de los horrores de la Inquisición, a no ser que se sospechara que hicieran algo distinto a la búsqueda de la piedra filosofal, pero los científicos del s. XVII que no se dedicaron a la alquimia no tuvieron tanta suerte.
Galileo observó manchas en el sol y, inocentemente se le ocurrió mencionarlo, por lo cual fue acusado de herejía y encerrado en prisión. ¿Cómo podría el Sol que era el símbolo de Dios, tener ningún tipo de imperfecciones?.
Pero, aunque con alguna excepción, los acusados de brujería eran personas pobres, viejas y solitarias. Nadie osaba sospechar de los ocultistas intelectuales como John Dee (astrólogo de la reina Isabel I)que gozaba de protección real. 

 stas personas podían dedicarse tranquilamente al ocultismo dado que lo que hacían no era considerado como satánico, no era este el caso de las viejas que lanzaban hechizos o trabajaban con figuritas de arcilla, las cuales acababan inevitablemente en los patíbulos.
Se estaba llegando a un punto en el que se necesitaba una nueva forma de mirar las cosas, sin ser afectados por los prejuicios, creyendo únicamente en aquello que pudiera ser demostrado.

A principios del s. XVIII empezaba a surgir un espíritu inquisitivo y un deseo de descubrir los hechos por si mismos. Se creó una sociedad basada en las pruebas y en los experimentos y se cristalizó una idea : El hombre es el microcosmos del universo.
Esta idea se debía a las teorías del médico rosacruz del s. XVIII Robert Fludd, al cual se le había acusado de dedicarse a la magia, pero como médico se le respetó ya que tenía una gran clientela.




 Dee afirmaba poder resucitar muertos y tenía un espejo mágico en el cual se podía ver a cualquier persona que quisieras aunque estuviera en un país lejano y saber lo que estaba haciendo. Durante toda su vida viajó mucho por asuntos diplomáticos, acompañado por el médium Edward Kelly.


 No se sabe mucho de los orígenes de los rosacruces, la primera mención sobre ellos data de 1614 como una sociedad de místicos y alquimistas fundada por Christian Rosenkruz a finales del s. XV. Su insignia, una cruz dentro de una rosa, simboliza la busqueda de conocimiento dentro de las doctrinas religiosas.



 Las acusaciones de brujería del s. XVIII giraban en torno de la supuesta pertenencia a una organización adoradora del Diablo. Los aspectos sexuales de la brujería (orgías en los Sabbats) excitaban la imaginación popular, posiblemente por lo estricto de las enseñanzas de la Iglesia. El celibato de las monjas era un buen objetivo para el Diablo y esta creencia dio lugar a uno de los más raros acontecimientos del s. XVIII:


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